Las orejas son estructuras con forma muy particular, varían enormemente de una persona
a otra, en función de edad, sexo y raza. También pueden tener deformidades desde
el nacimiento o por secuelas de traumatismos. Las "OREJAS PROMINENTES" son la deformidad
estética más frecuente. Las orejas dan la impresión de ser más grandes de lo normal
y de estar muy despegadas del cráneo, provocando en el paciente, sobre todo en su
niñez, el ser objeto de burlas y apodos generadores de complejos y dificultades
en su adaptación social, familiar y escolar. Contrariamente a lo que la gente supone
las orejas son estructuras que terminan su crecimiento entre los 8 y 10 años, por
lo que su forma se puede modificar quirúrgicamente desde estas edades, sin posibilidad
de problemas en el desarrollo facial. La condición de orejas prominentes consiste
generalmente en una falta de desarrollo de los pliegues normales de las orejas,
dando la impresión de que son demasiado grandes, planas y prominentes.
El tratamiento consiste en la modificación de la forma del esqueleto cartilaginoso
de la oreja, creando quirúrgicamente los pliegues que no se formaron, además del
retiro de una pequeña área de piel, para dar la imagen de una oreja mas normal.
El procedimiento se efectúa con anestesia general, puede hacerse desde los 6 años
de edad, de preferencia antes de su ingreso a la escuela. Es importante informar
a los padres de los detalles técnicos del procedimiento y las expectativas del resultado.
En adultos este procedimiento puede realizarse bajo anestesia local y no requiere
de hospitalización. En las orejas también pueden presentarse asimetrías, dobleces
marcados o francas malformaciones congénitas, que requerirán tratamientos muy individualizados
de acuerdo al problema específico de cada paciente. El tiempo de recuperación es
de 8 a 10 días para reanudar su vida normal y provoca pocas molestias en la convalecencia.
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